Hace ya un tiempo tuvimos la buena fortuna de ver una película llamada Precious, muy valiosa para el actual cine Norteamericano, ya que a pesar de que podríamos señalar el “como sufren los gringos…” (Véase The Hurt Locker) se muestra que este tipo de historias excesivamente bizarras y de crudeza realistas no son exclusivas del cine underground.
Los recursos técnicos de la película logran que la imagen de una ciudad que deja en el olvido a los marginados quede plasmada perfectamente, la percepción del personaje principal es tan pequeña como lo que nos muestran los encuadres de la cámara, es también de reconocerse que las secuelas de violencia e incesto son bien tratadas y no en un sentido vulgar como suele suceder.
De ahí en más Precious nos deja saber que no se necesitan grandes bellezas del cine, ni enormes presupuestos para lograr una historia bien definida. En cuanto a los personajes y actores, la mamá (Mo'nique) es un personaje agrada más que la protagonista, los ataques de ansiedad y la bipolaridad son representadas con pasión y logran convencer, Mariah Carey (asistente social) y Lenny Kravitz (enfermero) en sus humildes papeles encarnan perfectamente los estereotipos. La protagonista tampoco se queda atrás, pero su papel es en ocasiones un poco confuso debido al personaje y no a la actriz, evidentemente debió haber recibido un mejor trato en el guion.
En esta película son pocos los momentos de felicidad de los protagonistas, la cruda realidad que se presenta deja con una sensación de vacío hasta al más valiente espectador, algo muy parecido sucedía en la cinta The Pursuit of Happiness donde al igual que en Precious la mitad de los espectadores salían llorando de la sala.
Lo grotesco del guion y la historia están muy bien acompañados de sonidos de ambientación, la cinta es una joya del drama y posiblemente de pauta a que más películas como esta comiencen a rodar.
a mi me gusto mucho... muy bizarra pero buena.
ResponderEliminarSalu2 chamaco y que buen blog.